Cocotina acabará con los huevos enjaulados.

El grupo Eureden se ajusta a la demanda de sus clientes, apoyando a sus productores para que dejen de criar gallinas en jaulas.

• El grupo Eureden se ha comprometido a abandonar la crianza de gallinas en jaulas.
• Eureden ha tomado esta decisión tras consultar con sus afiliados productores, a los que apoyará en dicha transición.

Eureden está atenta a las expectativas de sus clientes, y brinda un apoyo duradero a sus afiliados productores en todos los cambios evolutivos del mercado. Para satisfacer la intensa demanda social en favor de prácticas más respetuosas con los animales de granja, nuestra marca Cocotine se comprometió en 2017 a dejar de producir por completo huevos de gallinas criadas en jaulas.

Al tratarse de un movimiento ya irreversible, Cocotine ha decidido anticiparse a este cambio que tendrá múltiples consecuencias para sus afiliados productores, apoyándolos para pasar, a un 100% de huevos alternativos:

• Gallinas en suelo, «bienestar animal»
• aire libre
• método orgánico
• distintivos

Una tendencia de fondo a la que el grupo Eureden se ha anticipado

Para dar respuesta a las expectativas del consumidor, muchas empresas que utilizan huevos llevan varios años revisando su política de compras, para ir dando gradualmente preferencia a los huevos de gallinas criadas fuera de jaulas. Esta tendencia se confirmó en 2017, hasta el punto de que todos los grandes distribuidores y muchos agentes industriales y de la restauración fuera del domicilio se comprometieron a dejar de abastecerse en lo sucesivo de huevos de gallinas criadas en jaulas, mayoritariamente.

Eureden y sus afiliados productores habían empezado en 2017 a ajustarse a estos cambios, ofreciendo cada vez más huevos procedentes de métodos de cría alternativos (con gallinas criadas en suelo, código 2 «bienestar animal», aire libre, método orgánico y distintivos), que supusieron un 45% de su producción en el primer semestre de 2020, para satisfacer todas las demandas de sus clientes. Ahora, Eureden desea llegar aún más lejos, para adelantarse a las necesidades de sus clientes en los próximos años. Por otra parte, Eureden ha entregado su primer informe de RSC con el objetivo de un 100% alternativo.

Eureden, a través de su marca Cocotine, empezó a comercializar la gama «Gallinas en suelo, bienestar animal» en marzo de 2020. Esta oferta, construida en colaboración con la asociación Welfarm, que trabaja para el bienestar animal, se sitúa entre las gallinas criadas en suelo y las criadas al aire libre, y demuestra el compromiso de la marca con un mayor respeto por el bienestar animal. Esta política pretende mejorar las condiciones de vida de las gallinas ponedoras: acceso a un jardín de invierno, luz natural que favorezca el crecimiento y la calidad de puesta, y mejora del entorno, para impulsar la expresión del comportamiento natural de la gallina (explorar, escarbar, picotear, etc.).

Esta gama de Código 2 bienestar animal resuelve una doble problemática: el precio asequible que espera el sector de la restauración en el cumplimiento de su función social y el bienestar animal en la implementación concreta de unas condiciones de vida mejores para las gallinas.

«En Cocotine, hemos decidido optar por el código 2 «bienestar animal», porque consideramos que existe un cierto grado mínimo de bienestar animal que es normal ofrecer. Hoy en día, estimamos que, entre el código 2 clásico y el código 2 «bienestar animal», el sobrecoste es de medio céntimo por huevo.

Lo que se tarda en tener una pollita, es decir, para pasar de un estadio de polluelo a gallina ponedora, son 18 meses. Por otra parte, para transformar un gallinero con jaulas a un gallinero sin ellas, se tardan unos seis meses, por lo que el ciclo en total puede durar casi dos años. Si queremos ser capaces de satisfacer, junto con nuestros criadores, la demanda de huevos alternativos que formulan nuestros distribuidores, necesitamos anticiparnos. Esta anticipación requiere compromisos con la suficiente antelación por parte de nuestros clientes sobre el método de cría alternativo elegido y la fecha de cambio», declara Nicolas Gerald, director comercial y de marketing de d’aucy foodservice.

Un imprescindible apoyo prolongado a los productores y al sector

Para que el huevo alternativo salga del cascarón, va a haber que apoyar a los criadores en una transición que no está exenta de consecuencias sobre los costes de producción: menor densidad de aves, terrenos exteriores adicionales, mayor esfuerzo de vigilancia, aumento del porcentaje de huevos perdidos o rotos, etc. Y cuando se conocen los compromisos financieros contraídos prolongadamente por los criadores, se comprende que la transición hacia los métodos de cría alternativos no puede ser unilateral, sino que deben construirla en colaboración, y de forma duradera, los diversos eslabones de la cadena del sector, siendo el compromiso del consumidor una variable decisiva de este proceso.

«Mis compañeros criadores de gallinas y yo nos hemos endeudado una media de 2,5 millones de euros para que nuestras granjas se atuvieran a las normas en 2012. Tenemos previsto devolver esos créditos, pero nos resultaría imposible hacerlo antes, y nos veríamos obligados a cerrar. La política del grupo Eureden nos proporciona tiempo, y eso es importante, porque detrás de cualquier efecto de anuncio, existen familias que tienen que vivir de su oficio mientras consiguen que evolucione», explica David Joubier, criador de gallinas ponedoras para la cooperativa Eureden y presidente de la agrupación de productores de huevos del grupo Eureden.

Estos son los motivos por los que Cocotine se ha concedido para cambiar al «todo alternativo», e incorpora nuevas referencias a su gama todos los años.

«Existe una tendencia hacia lo alternativo. Estamos listos para conseguirlo, pero antes debemos terminar de pagar nuestras inversiones. Basta con que se nos otorgue el tiempo necesario para devolver lo que hemos invertido», indica Marielle Houzé, criadora de gallinas ponedoras para el grupo Eureden.

Este proceso exigirá la reconversión de las granjas que actualmente crían en jaulas hacia el huevo alternativo, en función de las posibilidades que ofrezcan la instalación y su entorno, incorporando los criterios clave de bienestar animal.

«No resulta admisible que los productores sean la variable de ajuste de este proceso. Eureden va a trabajar desde ya mismo con todos los agentes del sector, y sobre todo con los bancarios y sus clientes, para encontrar soluciones con y para nuestros afiliados productores. A lo largo de este periodo de transición, la contractualización con los clientes se debe basar en un precio justo que permita la devolución de las cantidades adeudadas y la reinversión en métodos de crianza que coincidan con las expectativas de los consumidores», recuerda Nicolas Gerald.